Hace unos meses compramos un par de zapatillas Merrell para hacer trail running. Compramos los Trail Glove nosecuántos con ese tipo de pasadores que no necesitan anudarse.
A los tres o cuatro usos, uno de los pasadores se deformó de manera que ya no podía utilizarse el sistema de atado rápido. En fin, esas cosas pasan, pensamos, y ordenamos un nuevo par de zapatillas.
Pero después recordamos que estas compañías de retail generalmente dicen “100% satisfaction guarantee”, así que les escribimos y les enviamos fotos de las zapatillas y el pasador dañado y les pedimos que “please advise on next steps”.
Next Steps
Merrell contestó el email y dijo que el next step era que les enviáramos fotos adicionales de las zapatillas, pero que esta vez cogiéramos unas tijeras y cortáramos las lengüetas.
Como pueden ver en la foto siguiente, somos buenos en seguir instrucciones.

Aquí una muestra de la primera foto.

Pasó el tiempo… y no nos respondían. Varios días después, llega otro correo diciendo que tienen buenas nuevas: hemos sido aprobado para que nos devuelvan el dinero! Pero necesitan una cosa más: fotos de las zapatillas con las lengüetas cortadas.
Nos están hueveando o qué?
Bueno, cogimos las tijeras y procedimos a cortar. Esta vez cortamos los lados de las zapatillas y cortamos los pasadores. En otras palabras: las destruimos por completo carajo!

Enviamos las fotos y dijimos “aquí van imágenes de las zapatillas, hemos cortado los lados, las lengüetas, y los pasadores, ya no hay nada más que romper o cortar. Por favor, dígannos cuáles son los siguientes pasos para hacer efectiva la devolución del dinero.”
Pasó una semana y NADA.
Volvimos a escribirles. “Hola Merrell, no queremos molestar, pero cuáles son los siguientes pasos en este tema?”
… NADA…
Cinco días después, les hicimos forward de nuestro último email. Incluimos además cuatro fotos de lo que quedaba de las zapatillas. “Hola chicos de Merrell, alguna novedad con respecto a este asunto? Gracias.”
… 😢